Con el ritmo de vida actual, no es infrecuente ver o conocer personas ansiosas. Las podemos reconocer por ser personas que se quejan constantemente de estrés y que no saben identificar concretamente la causa de este. Son personas que en definitiva muestran un desasosiego constante y cuya no resolución incide más en sus angustias. Esto se traduce en actitudes compulsivas como comer a deshoras, no dormir bien o estar irritables.
Se estima que un 20% de la población mundial sufre de algún grado de ansiedad. La respuesta a estos cuadros casi siempre son los famosos ansiolíticos de la familia de las benzodiacepinas que reemplazaron en décadas recientes a los otrora barbitúricos. Muchos países aún permiten la compra sin receta de estos ansiolíticos que mal administrados pueden traernos más problemas aún.Indicaciones y contraindicaciones de los ansiolíticos
Los ansiolíticos están indicados para el tratamiento de cuadros en los que aparezcan ataques de pánico, insomnio, convulsiones, estrés, angustia o nerviosismo. Los trastornos de ansiedad más habituales, como el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia social, el trastorno bipolar, la epilepsia o los trastornos de pánico, suelen ser tratados con ansiolíticos, sobre todo a corto plazo.Antes de administrar un ansiolítico conviene analizar el historial de paciente, sobre todo en los casos donde hay enfermedades hepáticas, abuso de alcohol, glaucoma, hiperactividad, enfermedades renales, cerebrales o de pulmón, miastenia, porfiria, embarazo o apnea del sueño.Efectos secundarios de los ansiolíticos
A lo largo del tratamiento pueden surgir algunos síntomas indeseables, entre los que destacan las taquicardias, convulsiones, fiebre, sensación de ahogo, hipotensión, debilidad muscular o sequedad de las mucosas, entre otros. Los síntomas asociados a los ansiolíticos varían en función del trastorno que se trate.Otro de los efectos secundarios de las benzodiacepinas reside en su potencial adictivo, tanto en lo que respecta al plano físico como al psicológico, razón por la que su administración se lleva a cabo durante periodos cortos. Y por ello, también, la adquisición de ansiolíticos debe hacerse con receta médica, evitando siempre la automedicación y contando con la supervisión de un profesional de la salud.¿Qué hacer entonces? Pues existe la medicina alternativa que nos muestra un buen abanico de posibilidades en los ansiolíticos naturales. Una buena cantidad de plantas y yerbas se han ido revelando como muy buenos tratamientos contra la ansiedad y en definitiva contra el estrés. Ciertamente la lista es larga y aquí veremos algunos de estos ansiolíticos naturales.
- El Espino Blanco es un muy efectivo sedante del sistema nervioso simpático que lo hace ideal para las personas que sufren de taquicardia, angustias y demás trastornos.
- La Lavanda es sedante y reequilibrante del sistema nervioso central y vegetativo. Está indicada en todos los casos de enfermedad psicosomática, neurastenia, nerviosismo, mareos, desfallecimientos, palpitaciones, etc., de origen nervioso.
- El agua de Azahar también es un buen sedante que podemos aplicar en momentos en que se ha desencadenado una crisis. Su administración es muy segura, incluso en niños.
- Las infusiones de Tilo también han demostrado ser muy eficientes en el manejo del nerviosismo pero su efecto es acumulativo por lo que será una buena idea utilizarla como refresco o agua de tiempo.
- La Valeriana es mundialmente conocida por sus propiedades relajantes sobre el sistema nervioso central y vegetativo. Su efecto es casi inmediato y debemos calibrar nuestra dosis ya que muy probablemente nos induzca al sueño.
Fuentes: Quecomoquien, Naturalternativa, Suite101
INFORMACIÓN ADICIONAL
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Los ansiolíticos naturales
cumplen el mismo rol que las benzodiacepinas ya que ayudan al paciente a
calmar los síntomas de la ansiedad. La diferencia con los psicofármacos
sintéticos es que no producen efectos adversos durante el tratamiento
ya que su forma de accionar sobre los receptores del cerebro es
diferente.
Los
ansiolíticos naturales cumplen el mismo rol que las benzodiacepinas ya
que ayudan al paciente a calmar los síntomas de la ansiedad. La
diferencia con los psicofármacos sintéticos es que no producen efectos
adversos durante el tratamiento ya que su forma de accionar sobre los
receptores del cerebro es diferente. - See more at:
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sintéticos es que no producen efectos adversos durante el tratamiento
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