El Aceite de Caléndula (calendula officinalis) está altamente valorado por sus propiedades terapéuticas.
Uso externo: Se aplica en casos de picaduras de insectos, en pieles secas o agrietadas, verrugas, varices, dermatitis, acné, para dar elasticidad a la piel, para las quemaduras, eczemas, piel inflamada, para la cicatrización de heridas, irritaciones de la piel, alivia las piernas cansadas, etc. La caléndula posee acción antiinflamatoria, antiséptica, fungicida e hidratante.
ELABORACIÓN de ACEITE de CALÉNDULA
- Únicamente necesitamos aceite de oliva virgen extra, flores de caléndula y un frasco de cristal.
- Cosechamos la cantidad necesaria para llenar un bote de cristal. El momento ideal para realizar la cosecha es al mediodía en un día soleado, ya que es cuando hay la máxima concentración de aceites esenciales.
- Echamos las flores de caléndula en el frasco y a continuación las cubrimos con el aceite, echaremos tanto aceite como sea necesario hasta cubrir las flores.
- Dejaremos la mezcla durante 40 días y 40 noches ("al sol y sereno"), en los que se recomienda que le dé el sol, y cada día lo moveremos un poco la mezcla.
- Una vez transcurridos los 40 días colamos el aceite y lo conservamos en un frasco de cristal oscuro guardado en un fugar fresco.
Este aceite es para uso externo únicamente. No lo aplicaremos ni en casos de heridas que supuren ni en embarazadas, pues el aceite de caléndula es estimulante del útero.
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