¡HAZLO TU MISMO! -[Oleatos -Aceites Macerados-]-

Puedes extraer las propiedades curativas de algunas

Plantas medicinales mediante la maceración en aceite.

Para hacer un aceite macerado, normalmente se emplean plantas secas. Sin embargo, hay algunas plantas que por su bajo contenido en agua se pueden macerar frescas sin peligro de fermentación.

El Aceite que se utiliza con más frecuencia es el Aceite de Oliva porque es muy fácil de conseguir y es excelente para la piel, pero también se puede utilizar Aceite de Almendras. El aceite de almendras tiene una textura ideal para masaje, se extiende bien y deja la piel muy suave. También, tiene un olor más neutro que el aceite de oliva

Los Aceite Macerados más comunes son: Aceite de Caléndula, Aceite de Árnica, Aceite de Romero, Aceite de Hipérico, Aceite de Orégano, Aceite de Manzanilla, Aceite de Tomillo, Aceite de Eucalipto, Aceite de Lavanda, Aceite de Saúco.

PROCESO DE ELABORACIÓN

Cosechar la cantidad necesaria para llenar un bote de cristal. El momento ideal para realizar la cosecha es al mediodía en un día soleado, ya que es cuando hay la máxima concentración de aceites esenciales.
Eliminar las ramas y llenar hasta arriba el bote de cristal limpio con las hojas y flores.
Llenar el bote con el aceite, cubriendo totalmente las hojas.
Tapar el bote y dejarlo en un sitio cálido, a sol y serena (que vea el sol y la luna).
Después de 40 días y 40 noches, colar el aceite.
Para conseguir un aceite más fuerte, se puede repetir todo el proceso con el mismo aceite: una segunda maceración (opcional, depende de la concentración deseada).
Guardarlo en un bote de cristal teñido, es decir, que no sea transparente: así la luz no afecta al contenido. Poner una etiqueta para identificar el tipo de aceite y la fecha de elaboración.